- Pero yo quiero leer - me dijo la paciente que tenía delante - yo quiero saber... síiii, enterarme de las cosas - insistió. Esta paciente presentaba una demencia semántica. Muchas palabras, cuando las leía, no sabía lo que significaban. Muchas palabras cuando las oía tampoco. Estaban vacías de significado. No sabía que eran, ni para que valían, y evidentemente, eso afectaba a su comprensión lectora.
- Muy bien, vamos a tratar de leer este párrafo - le dije mientras sacaba un texto que tenía preparado para la ocasión. Cortito y fácil. Sin embargo, cada frase que iba leyendo (porque leía sin problemas), encontraba alguna palabra que la hacía parar para preguntar "¿Qué significa eso?". Las explicaciones eran continuas, era casi imposible entender una frase porque siempre había algo (objeto, acción o lo que fuera) que no comprendía.
- Es muy difícil - me dijo, con un claro gesto de amargura - son cosas muy normales, pero no ... muy normales y yo no... - decía. Igual que no podía leer, muchas palabras no se abrían camino para salir, y terminaba haciendo circunloquios (describiendo las cosas, dando rodeos enormes que podría evitarse con esa palabra). Si, era difícil que pudiera leer noticas de esa manera. Y encima, al ser algo progresivo resultaba difícil tan siquiera pensar en arreglar un lenguaje tan desintegrado. Pero no podía evitar pensar que la sensación de poder leer, y entender lo que se lee, era algo que tal vez debería devolvérsele a esta persona. Aunque fuera de una manera más simple.
- ¿Sabes? - le dije - voy a intentar que puedas leer -. No se si me entendió bien, o si directamente desecho la idea de que fuera posible volver a leer algo. Y esto fue lo que intenté.
Las Imágenes por escrito
Normalmente para trabajar la estructuración a nivel expresivo se suelen usar historias partidas en viñetas. De esta manera se trata de lograr una organización temporal de los hechos, la conexión entre los mismos y la descripción detallada de cada una de las escenas. El problema que presentaría nuestra paciente es que seguramente le sería difícil describir la escena pues el acceso de muchas de las palabras sería imposible. Supongamos que tenemos la historia que está aquí abajo.
Es fácil. Pero contar todo el proceso (cuando logramos que la paciente entienda lo que le estamos pidiendo, que no resulta tan fácil) es complicado. Existen muchas palabras que a muy seguro no va a saber, como por ejemplo caña de pescar, por lo que seguramente estaríamos ante una gran cantidad de circunloquios para contarnos la historia. Pero bueno, la idea era que esta paciente leyera y entendiera. Por lo tanto, la idea era esta: escribir la historia y acompañar con imágenes, tal como se ve abajo.
El resultado fue bastante bueno, dado que pues no tuvo problemas de comprensión al poder apoyarse en las imágenes (sólo hubo que señalar lo que era la caña de pescar para que entendiera de que se trataba). Pero realmente el problema es que la historia no dejaba de ser infantil. Había que darle una vuelta más.
Lo escrito con imágenes
Estaba bien que entendiera esa historia, pero lo interesante (y lo que más preocupaba a la propia paciente) era no poder leer las noticias del periódico. Podría tratar coger una noticia del periódico e intentar convertirla a imágenes, pero el lenguaje periodístico suele ser demasiado retorcido. Así que pensé, simplemente escribir una breve noticia (algo absurda) y acompañarla con algunas imágenes, de manera que quedó algo así.
Es cierto que no tiene sentido (en especial lo del Pollo con Patatas), pero me interesaba porque en cierto modo hablaba de personajes reales, relativamente adultos. Su dificultad para reconocer los nombres de personajes famosos (no sabía quien era Merkel, para lo cual la foto no sirvió de mucho), al menos logramos que entendiera el mensaje, que ninguna palabra se le quedara fuera de esquema y que en cierto modo, leyera. Aún así, podría ser más instructivo introducir un texto con una acción. Es decir, que leyera lo que tendría que hacer. y de esta manera, lo viera por si misma, aunque no entendiera a que nos referíamos.
Leyendo las acciones
Durante una de la sesiones con al paciente, tuve una dificultad bastante grande para hacerle entender que era un Gazpacho. Sólo se me ocurría ponerme a cortar verduras delante de ella y batirlas para que lo entendiera. Y eso es lo que pensé. Hacer una receta de cocina, con sus diferentes pasos por escrito para que fuera leyendo y haciendo. Aquello que no entendiera, lo vería por si mismo. Si bien, la idea del Gazpacho era relativamente bestia (por eso de usar una batidora), la idea de la Macedonia fue bastante más lógica. Resumida en esto:
Esta receta, teniendo en cuenta que hablamos de alguien que no reconoce muchas palabras, sería casi imposible. Y sin embargo, fue perfectamente realizada (y con mucho arte, debo añadir) por la paciente. Para empezar, ni siquiera entendía el término macedonia (no tuve que exprimirme mucho la cabeza para explicarselo, solo tuve que decir "es esto que estamos haciendo con la fruta"). Aproveché para denominar todas las frutas que había comprado para la macedonia, más allá de las habituales tarjetas (a veces uno ve una foto de una piña y parece de todo menos eso). Y en especial, términos muy difíciles como pelar, trocitos o rodajas fueron fácilmente entendidos e interiorizados (en la excelente memoria de la paciente me apoyo). Y además, fue un momento bastante divertido.ç
Lo especial fue poder decirle a la paciente, una vez finalizado "¿Ves como puede leer cosas y entenderlas?". Y es cierto que esbozó una pequeña sonrisa. Eso es un logro. Nadie suele reírse cuando es consciente de todo lo que la demencia semántica le ha arrebatado. Un pequeño logro, pues. Un saludo!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario