- Tampoco oye muy bien - le dije - así que no está muy claro si tenemos un problema de comprensión puro o también de agudeza auditiva - Le dije a mi compañera. Es la eterna duda cuando tienes un paciente como aquél del que hablábamos. A cierta edad el oído comienza a fallar, a perder agudeza auditiva... ¿Cómo diferenciarlo de un deterioro de las áreas auditivas cerebrales?.
- Si le repites las cosas, al final las acaba entendiendo - me respondió ella. Muy lógico.
- Sin embargo los sonidos los oye sin problema, no así la palabras - razoné - tal vez sean ambas cosas, si no oyes, la corteza auditiva se tiene que deteriora al final -. Sinceramente no había leído estudios sobre ello, pero me parecía tan lógico que casi me salió sin pensar
- ¿Seguro? ¿Crees que esa puede ser la causa de su demencia? - me preguntó ella como sorprendida.
- Pues no lo se, eso nadie lo puede saber - le dije. Si podía o no iniciarse así nadie lo había escrito - lo que si está claro es que lo que no se usa, se pierde -.recalqué. O muere, en términos neuronales.
El deterioro de los sentidos.
Es de sentido común y algo muy extendido, que las personas comienzan a experimentar ciertos problemas de visión y de audición conforme van alcanzando la vejez. Mucha gente comienza a perder agudeza visual, y muchos otros agudeza auditiva. Pero no son los únicos sentidos que podemos observar que se ven deteriorados por la edad, si bien, parecen los más importantes.
El gusto y el olfato, fundamentales para la saborear la comida, también presentan una pérdida asociada a la edad. En el caso del gusto, lo que nos encontramos es una pérdida de papilas gustativas, tanto en número (hay menos) como en tamaño de estas (comienzan a atrofiarse). Por su parte, el olfato ha sido más observado, por el deterioro de las células del bulbo olfatorio, como intento de detección de una frase pre-clínica del alzheimer (previa a la propia enfermedad). Parece claro que este deterioro puede preceder a la aparición de esta demencia, pero sin embargo, pasa que las personas mayores sanas, también pierden "agudeza" olfativa.
El último sentido, el del tacto, también muestra cierta reducción de manera, que por ejemplo la percepción del dolor es menos aguda. Este se siente, pero de forma más suave, con menos relación directa con el real daño que se ha recibido.
Durante ya muchos post he defendido que los sentidos son la puerta al mundo, son los que captan la información, y el cerebro el que la interpreta. Incluso que el cerebro a falta de esa información puede "inventársela". Si los sentidos comienzan a deteriorarse, la percepción del mundo cambia, más claramente como se vio en el tacto y el dolor, pero también en otras ideas. Volviendo a lo de antes, cuando la información que llega es menor, el cerebro tendrá que rellenar más. Al menos esa es mi opinión. Sin embargo, me voy a dirigir más hacía el tema cognitivo. ¿Está pérdida de agudeza sensorial tiene efecto en el cerebro?.
Desde lidenberger y Baltes
De las muchas teorías que hablan sobre cuál es la causa del envejecimiento cognitivo, o sea, de la diferencia entre jóvenes y adultos, existe una sobre la que he prestado siempre poca atención. Es "más atractivo" decir que el deterioro se debe a la función ejecutiva, al control inhibitorio o a la velocidad de procesamiento, que decir que al final todo se debe a una reducción de la agudeza de los sentidos, lo cual afecta directamente a lo cognitivo.
Esto es lo que refieren Lidenberger y Baltes en algunos de sus estudios, ya antiguos (en 1994), donde llamaba la atención que al final todos esos cambios cognitivos antes mencionados, eran perfectamente explicados por estas pérdidas de agudeza. Que era lógico pensar que la velocidad de procesamiento visual se viera afectada si la agudeza de este sentido estaba peor. Qué era lógico pensar que la memoria de trabajo auditiva también se viera afectada si el oido comenzaba a no funcionar correctamente. Resumiendo, la agudeza visual y auditiva resultaban ser interesantes predictores de la integridad cerebral y la "inteligencia" de las personas mayores. Eran la causa común.
¿La pérdida de agudeza auditiva puede estar detrás de los problemas cognitivos en personas mayores?
Un estudio interesante es aquél donde simulan las condiciones de agudeza visual y auditiva deterioradas en personas de mediana edad para intentar ver que pasa en su "estado cognitivo". Hacen diversos grupos a los que colocan unas gafas que reducen la agudeza visual y unos auriculares que realizan la misma función pero a nivel auditivo y resulta que esas personas con reducida agudeza visual casi que están cognitivamente mejor que los que no lo están (hacen mejor las pruebas). Dicen que seguramente por el tremendo esfuerzo que hace para compensar. Eso viene a decir que no solo se trata de un problema de la agudeza en sí lo que ocurre en las personas mayores, sino que esa pérdida de agudeza implica algo más.
Visto desde este punto de vista tiene sentido, lo único que faltaba a sus estudios era haberle aplicado neuroimagen, pero en ese momento, esta herramienta no existía o no era fácilmente aplicable, por eso, cierto estudios que van haciéndose en la actualidad hacen que uno rescate teorías antiguas y enlace cosas, como en el caso del siguiente estudio que os voy a comentar.
El cerebro que no siente el mundo
Al final, lo que ocurre con el deterioro de los sentidos, es que el cerebro tiene un contacto de peor calidad con el mundo. En la degeneración macular progresiva, nos encontramos directamente con una hiperactivación sin sentido del giro fusiforme, lo que lleva a ver caras aún estando ciego realmente (y con la clara conciencia de que se está ciego), pero en este caso, solo es un deterioro leve de las agudezas sensoriales.
Por ese motivo, cuando hace cosa de dos meses vi un artículo que relacionaba la sordera con una reducción del tejido cerebral. Desde el estudio longitudinal de Baltimore, comprobaron que las personas mayores de la muestra que llevaban estudiando desde 1958 que tenían la audición alterada, presentaban una mayor pérdida de tejido cerebral. Es evidente que la primera luz que se lanza va orientada siempre a la detección de demencia. Pero aunque no fuera el caso, y no se tratara de una medida de detección preclínica, lo cierto es que sería una de las bases para sustentar esta teoría de la causa común de lindenberger y Baltes. Claro, si el cerebro se ve reducido, es normal que haya cambios cognitivos, cuya causa sería esta reducción auditiva.
La irrupción de la neuroimagen estructural y funcional ofrece mucha información sobre que pasa en el cerebro en ciertas situaciones.
Aunque no soy partidario de las causas únicas, pues creo que hay una mezcla de muchas cosas detrás del deterioro cognitivo asociado al envejecimiento normal, lo cierto es que está hipótesis parece totalmente plausible. No es fácil explicar porque se produce un deterioro selectivo de ciertas áreas en la normalidad (tal como decía West sobre el lóbulo frontal) pero lo cierto es que si a causa fuera la causa la pérdida de agudeza visual, el intervenir a tiempo con prótesis (gafas, audifonos...) podría ser una clave para reducir el impacto del envejecimiento en la sanidad pública, simplemente por lograr que sus alteraciones cognitivas se vieran frenadas al mantener sus sentidos en el mejor estado posible. Pero claro, cualquiera le dice al gobierno que invierta en audífonos y gafas para prevenir el deterioro, si ya ni invierten en un jarabe para la tos (a nivel público). Un saludo.
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