martes, 6 de mayo de 2014

Enseñado a estructurar

- No se centra, le pido que lea un párrafo y no hay manera de que luego me haga un simple resumen - me comentaba la madre de un paciente, un niño, al que le costaba bastante mantener la atención en las tareas que se le ponían - se lía a saltar, a quejarse, y al final pelea y no hace nada - terminó de decir.
- Ya, puede ser importante enfocar parte del tratamiento a la estructuración de lo que comprende o de lo que quiere expresar - dije mientras iba pensando como introducir esas ideas. Es cierto que llevaba algún tiempo trabajando fichas para introducir las autoinstrucciones generales. ¿Debía algún tipo de pauta para este problema?. Estaba claro que sí, si el niño, a sus 9 años no era capaz de escribir un resumen coherente por su problema atencional o de expresar ideas de forma correcta por su impulsividad, había que saltarse estos problemas de alguna manera. A crear pues.


Lo que se quiere comunicar
     Me he encontrado muchos casos de pacientes que tienen una tremenda verborrea. Hablan muchísimo. En esos casos, cuando se le plantea a un familiar que hay problema de expresión, se queda sorprendido. Horrorizado más bien. Es claro, cuando un paciente no estructura lo que dice, puede hablar horas y horas, y eso sí es un problema de expresión. Un problema a la hora de organizar aquello que quiere decir (frenando aquello que no viene al tema). EL hecho de que las personas con fallos en control inhibitorio puedan hilvanar conversaciones de 40 horas si necesidad de un interlocutor (más allá de unas orejas que le escuchen), nos muestra como la activación de ciertos "temas" en el cerebro, va unida a la de otros. Y que sin control inhibitorio salen.
     Este tipo de comportamiento lo que provoca es que se pierda la idea principal que se estaba comentando y se diga casi cualquier cosa. Por eso, cuando tenemos un indicio de este tipo de saltos, puede ser útil trabajar la forma en la que deben comentarse ideas. Una estructura. Mirad por ejemplo está lámina.




                Si pedimos una descripción de esta lámina en este caso, lo más probable es que nos encontremos con salidas de la misma (empezar a comentar otra cosa que no es) así como omisiones de algunas de las cosas. Por ello, planteo este ejercicio que puede ser útil, en especial para evitar las omisiones, ayudado de nuestra guía para evitar los escapes a otros temas.


simplemente, partimos la imagen en varias partes y las numeramos. De esta manera establecemos un primer orden de observación que la atención deficitaria no permite. Todo ello para después,





pedirle que nos escriba todo aquello que está pasando en cada uno de los recuadros y lo intente englobar en un título general. De esta forma, cuando nos lee los cuatro puntos seguidos, nos está contado toda la escena, pues ha organizado la información. Es al menos una idea de como debe organizar la información que ve para contarla sin omitir detalles.

Lo que se tiene que entender

               El problema en otros casos no es tanto de expresión como de comprensión. Evidentemente, si no se ha comprendido en condiciones lo que se ha leído, difícilmente nos lo va a expresar de forma coherente. Por eso en muchos casos hay que tratar de enseñar a hacer un esquema mental de lo que se está leyendo, de las ideas importantes y de como unas ideas engloban a otras. Ese es un buen paso para estructurar lo que se lee y así poder expresar de forma estructurada este contenido. Por ello cogemos un texto por ejemplo este:






     Así presentado, tenemos claro que el texto está integrado por párrafos, y que cada párrafo va a expresar varias ideas diferentes. Por eso, lo adaptamos para asegurarnos de que una vez leído cada uno de ellos queda clara esa idea en el niño, tal y como se ve aquí.
 

              De esta forma, cada vez que se lea un párrafo se le pedirá una palabra que englobe la idea del mismo. En muchos casos no quedará más remedio que pedirle que vuelva a leerse el párrafo, ya que no dará con ella. En muchos otros tendremos que ayudarle a dar con esa palabra, pero al final lo que estamos ayudando es a la "abstracción", lo cual es bastante importante para poder explicar las cosas de forma clara y concisa. Desde luego, estas palabras nos sirven para completar un esquema como el siguiente:
 
         Y así, vamos trabajando la abstracción y la toma de conciencia de que dentro de ese término abstracto (por ejemplo "historia del baloncesto") hay dos ideas importantes (el creador y la fecha). Así, con este andamiaje, vamos ayudando a comprender lo leído, a darle una estructura que una atención deficitaria no les permite por si mismos.

          Estos ejercicios, aunque los he definido desde la atención, también se pueden usar cuando tenemos un problema de expresión lingüística derivada de un daño cerebral u otras situaciones siempre y cuando sepamos adaptarlo a las necesidades individuales de cada paciente. Un saludo!.


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