domingo, 6 de julio de 2014

Investigación animal ¿si o no?

- No entiendo por qué reciben tanto dinero ese tipo de investigaciones - dijo mi compañero, mientras meneaba la cabeza de forma exagerada - no sirven para nada, no aportan nada - dijo con total tranquilidad. Yo, afortunado de mi, llevaba trabajando cerca de un año en un laboratorio de conducta animal, estudiando varios paradigmas que desconocía cuando empecé, pero que ahora entendía bastante bien. Incluso había ido a algunos congresos a exponerlos (de los contados momentos en los que he sentido que realmente estaba siendo neurocientífico). Me habían renovado, y eso era gracias a que el proyecto en el que trabajaba había recibido ciertos fondos. Sería 2010, supongo, en 2014 es una utopía pensar en fondos.

- Bueno, eso no es del todo cierto - dije, preparándome para lo que siempre ocurría cuando se hablaba de la investigación animal - yo creo que en muchos campos es importante trabajar con modelos animales, y que en psicología pueden dar mucha información relevante para varias patolo... -. 

- Para nada - me interrumpió - eso esta todo apañado y se llevan todo el dinero, todo lo que están estudiando no sirve para nada, esas cosas no aportan nada que estudian no sirven para nada-. Quise pensar que desde fuera podría ser normal que, al no entender un paradigma, la gente no entendiera la finalidad. Pero sería tonto pensar que un proyecto de investigación que no tuviera alguna aplicabilidad fuera subvencionado, en especial varios años seguidos.

- Si que sirve, es un modelo de la esquizofrenia y así estudiamos el comporta... -. ¡Vaya!, me volvieron a interrumpir.

- ¿Modelo de la esquizofrenia? No se puede hacer eso con ratas -. Y sí, haría falta varias explicaciones para pensar que si había forma de hacer modelos, pero que como todo, tenían sus criticas. Pero si algo parecía claro, si algo parecía no gustar entre todos mis compañeros que no habían pisado un laboratorio de investigación animal, era el trabajo con ratas. Supongo que la gente miraría igual al señor Kandell cuando trabajando con la aplysia descubrió algunas de las leyes que rigen el "comportamiento" de nuestras neuronas. Como que estaba loco al intentar entender al hombre desde el estudio del animal.

Modelos animales

     A todos los escépticos de la investigación animal, les aviso desde este momento, que este post no les va a gustar. También aprovecho para indicar aquellos que la apoyan al máximo, que seguramente tampoco les gustará. Simplemente, porque hay argumentos a favor y argumentos en contra. Como en todas las cosas. Lo primero de todo, es la creación del modelo.

Un modelo lo podemos entender como una maqueta para hacer pruebas. Tal cual hacía Doc en regreso al futuro con su máquina del tiempo.

      Al trabajar con ratas (u otros animales, con los que yo no he trabajado) lo que se trata es de crear un modelo extrapolable al ser humano, donde poder trabajar. Y existen muchas maneras, desde ratas modificadas genéticamente para portar una determinada propensión a enfermedad (como alzheimer o Huntington), ratas a las que se les inyecta sustancias para simular un trastorno (anfetamina para hacer un modelo de la esquizofrenia) u operaciones y lesiones para comprobar el efecto de ciertas acciones. La ética impide poder hacer esto en las personas (salvo quizá en los ensayos clínicos) por lo que se prueba con ratas por ejemplo.

         Los modelos presentan una limitación clara, la generalización. Y es la mayor pelea, supongo para que se acepte desde otras áreas que hay resultados importantes que provienen de la investigación. Es evidente que no todos los modelos son realmente equivalentes y que no todos los experimentos conllevan grandes resultados. Como pasa en la ciencia, es poco a poco. Pero al menos a mi me llama que se hable del problema de generalizar modelos animales a humanos en psicología (la mayoría de ellos trabajados con cierto cuidado, para vencer las críticas que seguro tendrán) y que otros estudios que si usan "humanos", con grupos de pacientes poco homogéneos (por ejemplo 30 TDAH, cada uno de su padre y de su madre considerados como iguales), con técnicas o pruebas que no está claro lo que "miden" (una prueba que hoy mide memoria de trabajo, pero mañana mide atención, a gusto del investigador), o hechas cada semana por un investigador diferente y sin formación (mañana paso yo las pruebas, el jueves mi primera y el sábado... le toca al becario) no reciban esa critica. 

Al ver ambos cerebros, de una rata y un humano se ve que la extrapolación no es fácil. Pero hay que admitir que comparten muchas similitudes (mismos neurotransmisores, por ejemplo) a nivel de funcionamiento lo que si permite hablar de generalización.

       Si algo precisamente hay que destacar de los modelos animales es su capacidad de controlar gran parte de las variables que pueden afectar. Las ratas, al margen de la variabilidad, han vivido de la misma manera, en el mismo sitio y sólo se diferencian en algunos procedimientos que nosotros diseñamos y aplicamos en el laboratorio. Las personas tienen una experiencia previa no controlada que está más que claro que es difícil de controlar en los estudios. Resumiendo este punto, la generalización es un problema de prácticamente toda investigación en psicología, no solo de los modelos animales. Pero se suele esgrimir solo contra ellos.

Estudio ético

     Sin embargo, hay algo con lo que choca el estudio del ser humano a partir de modelos animales. Y son las consideraciones éticas. Cuando se hace un procedimiento con animales, estos sufren. El propio estrés de la manipulación por parte del experimentador ya es un sufrimiento. El compromiso desde los investigadores siempre es reducir el sufrimiento. Pero siendo crudo, esos seres vivos son criados y alimentados para servir como variable independiente de un estudio y luego ser sacrificados. El debate, claro está, es muy polémico.

        Existe un argumento que suscitó mi interés cuando estudié modelos animales, antes de comenzar a trabajar en el laboratorio, y que siempre tengo en mente. La idea de la continuidad o la discontinuidad. De inicio, si pensamos que los animales son diferentes a las personas, su estudio para saber como funcionan los seres humanos es limitado (no va a servir de mucho si son diferentes), pero justificado, pues al ser diferentes no tienen porque recibir los mismos derechos. En contra partida, si suponemos que hay el suficiente parecido entre animales y humanos como para investigarlos, entonces podríamos decir que tanto unos como otros deberían tener los mismos derechos. Y de esta manera, si no investigamos ciertas cosas sobre humanos, tampoco deberíamos hacerlo sobre animales. Básicamente, depende de cuanto se crea uno o no esta teoría de la evolución Darwiniana, se cree o no el resultado y justifica o no investigar con ellos.

La teoría de la evolución es la clave para estudiar a través de modelos animales, y también la clave para criticar que no tengan los mismos derechos esos animales que se encuentran en continuidad con el ser humano. 

           La pelea continua surge con los protectores de los animales. Básicamente, defienden a ultranza el no uso de animales para la investigación, llegando a compararse con "nobles artes" como el toreo, con la matanza de animales por su piel o sus cuernos. Casi parecería que un investigador en conducta animal disfruta con el famoso vídeo de islandeses matando Pingüinos a martillazos por su piel o con la el elefante sin cara por sus colmillos. Es, tal cual, una generalización parecida a la de modelos animales y humanos. Cuestionable. En general, con la mayoría de investigadores que me he cruzado hay una idea común: "sólo hago el experimento, y trabajo con diferentes animales, si sé que es útil y aporta algo". Desde luego, la palabra tortura, que se suele oír aparejada con investigación, no es algo extrapolable a todas las investigaciones. 

        Es por eso, que mientras unos hablan de tortura en los laboratorios, otros hablan de la pastilla que se toman cuando se ponen malos y que fue preparada a través de estudios en animales. Ni todos los estudios animales implican tortura (por ley ninguno debe, pero recordad que por ley también todos tenemos derecho a una vivienda digna...) ni todos los estudios conllevan el descubrimiento de algo de vital importancia para la humanidad. Pero como debate polémico, yo sólo planteo las dos alternativas. 

En la comunidad científica.

     Una de las noticias que me chocó cuando la leí fue esta (aquí) donde indicaba que gran parte de los estudios que se realizaban con animales no tenían real extensión a los seres humanos. Habiendo resultados positivos en los animales no se hallaban en los humanos. Desde luego no es un dato esperanzador, al igual que los motivos que suelen considerarse causantes de esto. El Dr Jon Loannidis de la universidad de Stanford considera que uno de los problemas es que sólo se publican los resultados positivos, y no los negativos, que también pueden tener interés.

       Sin duda, el sistema de publicaciones científicas (se tiende a desechar lo que no es positivo), unido a una necesidad de publicar si o sí, puede conllevar a hacer experimentos de "dudosa" verificabilidad posterior, así como a obviar resultados que provocan la continua repetición de experimentos por parte de diferentes grupos de investigación que no saben que otros ya han realizado, por poner un ejemplo.

Hubel y Weisel recibieron el nobel por sus experimentos sobre la percepción visual, orientados a conocer como funciona la ambliopia. Usaron gatos para ello. 

      ¿Quiere decir esto que no merecen la pena los estudios animales?. Desde mi punto de vista, quiere decir que todo se puede mejorar. Y que el sistema actual no ayuda precisamente a una eficiencia, donde el interés no está solo en publicar sino en que sean "el menor número posible de experimentos". Por lógica, cuantos menos animales pasen por estos procedimientos para un resultado bueno, mejor. Desde luego, a la luz de los nuevos estudios sobre células madre y diversas nuevas técnicas, se comienza a especular con la sustitución de estos modelos animales por otros en los no haya una vida de por medio (ahora que cada uno llame vida a lo que desee). 

     Si algo está claro, es que de los últimos 110 años han sido 80 investigadores los que han recibido el premio nobel de fisiología y medicina usando un modelo animal, lo que vienen a significar que relevancía hay en los estudios con estos modelos. Todo ello me lleva a cerrar esta reflexión con una idea: El hecho de que resulte útil investigar con animales no puede llevar a realizar estudios sin justificación, sin los controles necesarios o por cumplir expediente, pero tampoco se puede negar toda clase de investigación animal, pues sin ella muchas de las cosas que tenemos en nuestro día a día en materia de salud ni estarían en nuestra imaginación. Supongo que es como en casi todo, desde los extremos (no o sí) las cosas no se enfocan con nitidez y es desde el centro (depende) donde ambos extremos se ven con cierta claridad. Un saludo.




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