martes, 25 de abril de 2023

En tu cabeza hay un homúnculo

 Llevaba un rato escribiendo. Tenía varios temas en la cabeza para escribir el que iba a ser el tercer post del blog, pero recientemente había tenido que escribir un capítulo de un manual sobre agnosias y neuropsicología y me pareció buena idea. Ya tenía bastante organizado todo y estaba hablando del homúnculo de Penfield, y a partir de ahí explicar las agnosias.  Sin embargo, como suele pasar, mi vista saltó a otra ventana de windows y de ahí al siempre curioso twitter, y me saltó este tweet:



no me fastidies !" - Me dije para mi mismo - "¿pero qué ha pasado?" - Fui directamente al artículo de Nature (Aquí) y me lleve una enorme sorpresa: Justo cuando ya tenía escrita gran parte de cómo funcionaba esa porción del cerebro que llamamos homúnculo aparece una publicación que cuestiona su funcionamiento. De repente, en los siguientes dos días fueron un cúmulo de noticias sobre este artículo, tweets, gente diciendo cosas... y entonces otro tweet me alarmó bastante:




El hallazgo que planteaba este artículo parecía poder interpretarse como "el punto en el que se funden cuerpo y mente".  Detrás de esa afirmación existen una serie de supuestos filosóficos tremendamente profundos como por ejemplo señalar que la mente es algo diferente del cuerpo y que está separados, un dualismo. Pero es algo mejor. Una de las críticas a Platón (hecha por él a sí mismo en su obra "el Parménides" y que se realiza también desde entonces al dualismo de sustancias clásico) era cómo podían relacionarse esa mente (alma) y ese cuerpo, el punto de conexión. Por fin lo han encontrado. Lógicamente, tenía que leer ese artículo. Porque sí, si lo dice. Pero no, no dice exactamente eso.

Tu cuerpo representado en tu cerebro

Hay áreas del cerebro que tenemos muy bien trianguladas. Si bien la historia de tratar de relacionar el cerebro con la conducta puede remontarse muy muy a lo lejos en la historia (obra magistral para entenderlo es el libro de García Molina y Peña Casanova), lo cierto es que las áreas primarias parecen áreas que entendemos bastante bien. ¿Qué son las áreas primarias?. Las áreas que parecen conectarse directamente con los sentidos. Lo que se percibe a través de los ojos, es decir, a través de una retina que convierte en impulso nervioso la luz realiza una viaje de uno pocos milisegundos hacia el lóbulo occipital, la corteza estriada. Esta sería la que llamaríamos área visual primaria. En el caso del sentido del tacto, el área somatosensorial primaria tiene una distribución muy curiosa que nos dejo bastante bien detallada el neurocirujano Wilder Penfield.

Áreas primarias, que como se ve en el esquema están "conectadas" con los sentidos. ¿no os parece curioso que estén tan separadas en el cerebro cuando luego percibimos el mundo de una forma integrada? Algo pasa tras ese primer "procesamiento" primario.


En verde en la imagen tenemos una franja que recorre de arriba a abajo nuestro cerebro, como parte más anterior del lóbulo parietal. Esta franja está en los dos hemisferios y que por lo que se sabe, recibe información de todos los receptores sensoriales de nuestra piel. ¿Qué tiene de interesante?, pues que parece segmentada en función de las partes del cuerpo, de forma que hay partes específicas que representan la boca, los brazos, las manos... en función de los receptores de estas, y que por tanto tienen una mayor porción de esta franja. Es como si fuera una representación del cuerpo. Cuando te tocan en la mano, se activa la porción que procesa lo que le envían los receptores de la piel. Curiosamente, la franja que está por delante es exactamente igual pero en su versión motora: Representa las partes del cuerpo que se activan cuando vamos a mover un brazo, la pierna o la boca. 

El hecho de la diferente extensión de estas áreas provoca este dibujo tan poco agraciado, ya que hay partes del cuerpo a nivel motor o sensorial que tienen más parcela en estás áreas por ser más sensibles o por ejecutar movimientos de más precisión.  Como se ve, parece que va representando el cuerpo desde los pies (arriba) a la cabeza y cara (abajo). Desde luego, a veces parece que todo en el cerebro está al revés.


Está representación del cuerpo parece relativamente importante para muchos neurocientíficos como pueden ser Antonio Damasio ("el error de descartes") o Anil Seth ("Being you") que señalan que precisamente esta representación del cuerpo en el cerebro tiene una vital importancia para la construcción de nuestro "yo" o sensación de "ser tú", y sobre todo, porque aunque hay gente que se empeña en llevarlo todo al cerebro (encéfalo o al sistema nervioso) el cuerpo es igual de importante, algo que de nuevo Damasio señala muy bien con su idea del marcador somático: Las decisiones que siempre parece que tenemos que llevar al cerebro resulta que se toman en base a información de todo el organismo en función de su experiencia. Algunos lo llaman historia de aprendizaje, otros memoria, tanto me da. 

Bueno lo que viene a decirnos este artículo es que estás áreas primarias motoras y somatosensoriales no son solo una imagen fiel del cuerpo, sino que hay otros elementos dentro de ellas que hasta ahora no se habían podido ver. Elementos relacionados con "el pensamiento" (lo sé, va a costar explicar esto). 

El cerebro como redes

Wilder Penfield tenía la metodología que tenía para realizar sus estudios. Citando a Peña Casanova, diré que realmente lo que sabemos del mundo no es exactamente una verdad real, sino la "verdad" que nos permite entender nuestra ciencia y tecnología actuales. Y ahí entra el hecho de que cuando se ha revisado el homúnculo de Penfield con técnicas más actuales de neuroimagen se ha visto que se nos estaba escapando algo. No es que estuviera mal, sino que era incompleto. Suele pasar con cualquier idea en el campo de la ciencia que se resista a ser revisada o interpretada con técnicas actuales. Cada año que pasa se va alejando más de la nueva "verdad" que vamos conociendo del mundo.


Paul Broca como ejemplo de ese método anatómico lesional con su paciente tan y su área de "Broca". ¿Tenía que ver este área con la expresión verbal?: Si. ¿Exactamente como lo describió Broca?: No. 


En este caso, desde la neurociencia y desde el estudio del cerebro se van entendiendo cada vez más que el cerebro tiene que entenderse como un conjunto de redes funcionales y no como áreas específicas que hacen cosas por separado. Esta concepción está derivada precisamente de los métodos empleados para entender el cerebro, anatómicos-lesionales, en los cuales se observaba el efecto que tenía una lesión sobre el comportamiento y se infería el posible papel de ese área. Es un método legitimo, porque simplemente permite predecir qué pasará tras un daño cerebral que afecte a esas áreas o algún problema que afecte al desarrollo de las mismas. Pero claro, es un método de trazo grueso. 

Hace no mucho precisamente tenía ese debate sobre si podíamos relacionar el cerebro con la conducta y el argumento de la realizabilidad múltiple era un enorme problema: Mismas áreas participan en diferentes procesos, mismos procesos tienen diferentes áreas. Todo esta tan "overlapping" que resulta difícil establecer relacionas puramente lineales (vamos, cómo pasa fuera de cualquier laboratorio...). Pero no siempre.  Precisamente el comprender el cerebro cómo redes, y sobre todo su integración y dinámica de funcionamiento está permitiendo entender algunos aspectos del comportamiento que antes, también estaban explicados con trazo grueso.

La relación entre redes fronto-parietales y la red por defecto en las explicaciones de los problemas atencionales (aquí) o la idea de dejar de buscar la conciencia en una zona del cerebro sino más bien, en un modo de sincronización de sus áreas junto con todo el organismos (Aquí). Se está avanzando dentro de la complejidad que es el hecho de que muchos aspectos no están predefinidos si no que se desarrollan en un organismo que aprende del medio y eso provoca de cada configuración (conectoma) sea único. Casi nada.

Lo que encuentran en este artículo es una conexión no del todo esperada: En las áreas que se supone que se representa el cuerpo, dentro de toda esta franja, hay áreas que no tienen nada que ver con la representación del mismo, sino que conectan con áreas que tienen que ver con la planificación y el pensamiento.  Lo que es lo mismo: cuando piensas en moverte para coger algo, antes de moverte, estás áreas parecen activarse. Luego, te mueves. Esto integra un área primaria dentro de una red más profunda extensa. Cómo diría cierto "psicólogo" negacionista del papel del cerebro: Algo para los "curiosos", pero no útil para la psicología. ¿O si?.

Lo interesante es que cuando bucean en ese área primaria no está configurada en el primer año de vida, aunque o esté en adultos, monos... ahí tenemos un ejemplo de esa experiencia: Redes que en el neurodesarrollo están expectantes del entorno para configurarse por y para él.  El mapa ahora queda así,


Lo que pienso, lo que siento. Lo que siento, lo que pienso. 


Lo que señalan los autores es que, áreas efectoras del movimiento (áreas motora primaría M1) tienen insertadas partes de otra red (Red SCAN) que parece relacionada con la planificación del movimiento. Pero además, esta red SCAN también parece extenderse al resto del cuerpo. Y aquí viene la idea: Un pensamiento, una preparación para la acción puede generar una activación periférica (sudor, aumento del latido cardiaco, cambios en conductancia de la piel...). Es decir, lo que pensamos, afecta al cuerpo. ¿Os resulta contraintituitivo?. Estoy seguro de que cuando pensáis una situación complicada, que pueda generar miedo, se os acelera el corazón. Bueno, los autores señalan que esta red parece tener esa relación entre "pensamiento" y aspectos somáticos motores. 

El problema es utilizar tal vez el término mente, mucho más impreciso que decir "cogniciones", "pensamientos" o "ideas".  O bueno, si queréis también, conducta privada. Podría decirse que, siguiendo la idea de Damasio, precisamente lo que sentimos (somáticamente) también afecta a nuestros "pensamientos" (complementa). Es decir, es bidireccional. Pero, de nuevo, no es solo para curiosos: También nos puede ayudar a entender el daño cerebral.

Porque tenemos un concepto llamado hemiplejia derivado de lesiones en M1 (vinculadas por ejemplo en los ictus que afectan a la artería cerebral media) pero existen lesiones en las que el problema es imposibilidad de ejecutar el movimiento (M1) y otras en las que no se puede "programar" el movimiento, déficits volitivos aislados (desde la falta de fluidez a un mutismo acinético). No es una cuestión baladí: Contar con estas disociaciones permite entender que detrás de la conducta "no se mueve" hay diferentes motivos a nivel cerebral. Un trazo menos grueso. 

En resumen, creo que más que centrarnos en lo que dicen titulares sensacionalistas (no se ha descubierto el punto donde se funden mente y cuerpo, como si fueran algo diferente), es mejor entender lo que nos quieren decir los propios autores.  Precisamente @gordonneuro  se ha tomado la molestia de hacer un hilo increíble explicando su trabajo (Aquí) y aportando datos, y datos y datos (de verdad, leedlo, es un continuo de evidencias para delimitar estas redes), que están detrás de estas interpretaciones. Es cierto que como siempre, zozobramos al usar ciertos términos (mente, conciencia...) pero parece innegable que esta conexión entre redes y áreas existe, que esta conexión amplia nuestro conocimiento de las bases del funcionamiento del cerebro y la conducta. Y que esto es la ciencia más actual. Lo último. 

En serio, a veces los neurocientíficos están en las redes y se toman la molestia de divulgar. No dudéis en leer su hilo si queréis saber qué dice realmente el artículo. 


Lo mejor es leerlo, integrarlo y no quedarnos con los sensacionalismos. Hoy sabemos un poquito más del cerebro, y por tanto, un poquito más de nosotros.  En tu cabeza parece que hay un homúnculo, pero no era como se creía. Por ahora. 

Salud y neuropsicología.

PD: Hay que ir a las fuentes, siempre.

PD1: a veces, si leemos cosas de neurociencia sin base, pues no las entendemos. Estar en el ámbito neuropsicológico permite, a mi juicio, entender mejor que nos quieren decir, que dicen de verdad, y que nos cuentan los que no saben.

PD2: me gusta la gente con criterio aunque me lleve la contraria. No dudéis en comentar. 



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